¿Pueden ser los espíritus los causantes de tus conflictos?

Natural Awakenings, Nueva York, marzo de 2016 

¿Quiénes son las personas que acuden a ti pidiendo ayuda y con qué frecuencia tratas casos de posesiones?

Mis clientes son personas de todo tipo de profesiones, empezando por amas de casas y estudiantes y siguiendo por científicos, profesores, abogados, políticos y celebridades. A mí me han pedido ayuda sacerdotes y monjas, aunque pueda parecer que ellos ya tienen ayuda profesional a mano. Todos mis clientes eran infelices de forma similar, estaban perdidos, carentes de esperanza en el futuro. Muchas veces destacan que yo era su última esperanza, que lo habían intentado todo, literalmente. Los médicos, las medicinas, la ayuda psiquiátrica o psicológica... todos ellos habían sido ineficaces. Ningún beneficio resultó de la medicina convencional ni tampoco de la inconvencional. Solían creer que las cosas que sentían o que les habían ocurrido eran únicas, y que solo les habían pasado a ellos. Se preguntaban por qué estaban sufriendo tanto. Algunas estadísticas dicen que una de cada doce personas está poseída, mientras que otras sostienen que la posesión es bastante más común que eso.

Tu profesión se conoce fundamentalmente por las películas de terror. ¿Cuáles son los principales prejuicios falsos sobre aquello a lo que te dedicas?

De un lado, los medios de comunicación se merecen un elogio por llamar la atención hacia la cuestión de los espíritus, ya que la mayoría de la gente tenía muy poca consciencia sobre el fenómeno de la posesión hasta entonces. Por otro lado, sin embargo, la gente asocia la posesión con imágenes terroríficas, lo cual hace mucho daño a las personas que se enfrentan a una posesión espiritual, pues crea mucho miedo. Ellos piensan que la posesión significa aullar y darse golpes contra la pared , que es por lo que no van en busca de personas como yo. Lo único que les puede ayudar es ser liberados de los espíritus. Yo expulso a los espíritus a distancia, así que ni la persona ni el espíritu saben cuándo va a ocurrir, y todo sucede pacíficamente.

¿Cómo podemos reconocer cuando alguien está bajo la influencia de un espíritu?

Los siguientes síntomas se presentan individualmente o todos juntos. Incluyen doleres de cabeza constantes, molestias estomacales, fatiga crónica, pesadez, embotamiento cerebral, confusión, depresión, ideas que se agolpan en la cabeza, ansiedad, cambios de humor, insomnio, paranoia, sentimientos de desvalimiento, falta de control sobre las emociones, pensamientos suicidas, alienación, adicciones e incluso problemas financieros. Cuando se ahuyenta a un espíritu, simultáneamente los síntomas desaparecen también con él.  

¿Por qué no necesitas un contacto directo con tu cliente para liberarle o liberarla del espíritu? ¿Y si quizás no fuese suficiente con una conversación telefónica o una carta?

Wanda: Para mí, como exorcista, así como para los espíritus, no existen el tiempo ni el espacio. Cuando quiero hablarle a un espíritu, no importa dónde está, sea en la calle o en medio del océano, yo tengo el mismo contacto con él que si estuviese sentado directamente frente a mí. Debido a que yo puedo realizar exorcismos con el mismo efecto o incluso mejor a distancia, he dejado de ejecutarlos en presencia del cliente.  No necesito tener contacto personal con la persona poseída; solo necesito su información personal para localizar a la persona con precisión cuando empiezo a purificarla. Se me puede proporcionar los detalles personales de varias formas: vía correo electrónico, por teléfono, carta o fax.

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