Los agresores de ultratumba

Tribuna Silesiana - Revista, diciembre de 1998 

Nos cuenta WANDA PRATNICKA, exorcista de Gdansk.

Hay multitud de casas con "inquilinos illegales" y muchas causas por las cuales los muertos se "registran" en nuestras viviendas. Invisibles, siempre seran huespedes embarazosos. Más peor cuando se hacen agresores irresponsables.

Tenía cuatro, quizá cinco anos. Durante un viaje en el tranvia ví a una mujer inmovil estando de pie en el carril. Armé una griteria terrible. El conductor frenó, no sabiendo mucho de lo que ocurría. Nadie vio ningún obstaculo. El vehiculo comienzó a ir, mucho más despacio que de costumbre. Después de dos o tres minutos, otra escena. De esta vez ví a un nino yacendo en el carril. Mi anterior, infundada como pensaba, histeria resguardó a un nino pequeno de accidente. En aquel tiempo aún no sabía que ocurrio de verdad. no presentia que tuve oportunidad de ver algo que en general el ojo humano no ve. Luego este contacto establecia ya conscientemente de buen grado. Aunque hay que admitir los "invisibles" mismos a menudo demuestran su presencia. Para mí misma este tipo de contactos no son embarazosos. Sin embargo no a pocos y más que una vez, les pusieron en desorden la vida.

Partida "para un momento"

Ataques de una angustia cruel, brusco pero presentida debilitación systematica , es la senal de que en nuestra cercania se estableció un "delinguente despedido". Muerto hace anos un tio o bisabuela no resignan siempre de nuestro acompanamiento, sucede que expedidos en caso extremo se quedan en una forma de energia pesada. Se manifestaran con un andadura susurrando, embuten con un pensamiento extrano, un espanto obsesivo o un deseo de suicidio. Ataques de ninguna parte, no desenmascados en tiempo, más y más frecuentamente atormentaran su victima. Las energias mas bajos, porque hablamos de ellas, eran antano la gente normal. Los viejos vicios y costumbres les retienen convulsivamente alla, donde en otro tiempo vivian o concurrian.

Expulsión necesitada inmediatamente

La expulsión extendida a tales "inquilinos illegales" no es fácil. Suele ser peligrosa. A menudo nosotros mismos nos convidamos esta molestia invisible. Hace unos meses dos personas adultas trayeron delante de mi casa una chica medio inconsciente. Durante la reunión espiritista un de los entes llamados declaro, que si permitirían a hija conciliar el sueno nunca se despertara. La victima de los padres despreocupados desde hace dos dias no ha pegado ojo. Le reanimaban de todas maneras posibles, incluso riego de agua congelada. Teniendo en cuenta que eso ocurría en el tiempo invernal, no es dificil adivinar que consecuencias podrian tener estos banos obligatorios. Se terminó felizmente.

Sucede tambien así, que los espiritus invitados durante una reunión espiritista se quedan. Imperceptiblemente se infiltran en el campo energetico que nos rodea. No quitados en tiempo se meten en nuestra consciencia. Sin duda, sus apetitos son enormes.

Escribir la dirección restituible

Centenas de los clientes pidiendos por ayuda son participantes de las reuniones con una mesa giranda en el papel principio. Para unos se termina solo con histería, en otros - con erranea, aunque igualmente destructiva convicción de los ataques de ultratumba. Sin embargo, a menudo no son solo ilusiones. Un pariente evocado a contestar reaccionará a la llamada. Y es otra cosa que en realidad resultará ser un espírirtu enteramente extrano. Dirá precisamente lo que quieremos oir. Ellos sin faltas adivinaran las senales de nuestra subconsciencia. Adivinan los pensamientos y deseos.

Librarse de un delincuente de ultratumba es difícil e incluso ocurre ser imposible. No es fácil ponerse en contacto con él. Aún más difícil es hacerles mudarse alla, donde por regla general caminan los despedidos. Una vez fue la victima de un accidente de coche. La muerte se sucedió inmediatamente. 
El fallecido no logró hacerse consciente de que su vida se aproximó a su fin. Obstinamente estaba metido a su familia. Era tambien una mujer apasionadamente apegada a platillos, tazas, coleccionados escrupulosamente durante toda la vida. La muerte no aniquiló el amor de las cucherias coleccionados por anos. Estaba metida pues en su vivienda. Su nuevos inquilinos sentían algo extrano. Solo, no sabían de donde y por qué les faltaban ganas de hacer cualquier cosa. Cada día les atormentaban ataques de temor.

Batalla por el cuerpo

Los espíritus son tales como era la gente durante la vida. Apasiones, costumbres, sentimientos no perecen. Junto a su llegada se empieza la lucha por el cuerpo.

A veces es una apropiación del hombre entero. Sucede que como unas sanguijuelas pegados a nosotros y se nutren de nuestra energia. Son tales también que entran al dentro de hombre. Se trata entonces de una posesión. El espíritu de un hombre mal puede fundarnos influencias que simplemente alcanzan el rango demónico. Americanos, alemanes o franceses estadísticas dicen que cada el doce, catorce hombre tenía más o menos amenazante contacto con ultratumba. Durante más que 20 años de práctica, también a mí me ocurrió luchar contra muchedumbres de los extraviados "ultratumbadores". Es suficiente para mí tener la dirección en la cual se instalaron los inquilinos no deseados. Imprescindible en cambio, es la ayuda de un protector espiritual. Es él quien ayuda persuadirles a sartir alla, donde deberían encontrarse lo antes posible.