Si sufres muchos cambios de ánimo, si la indecisión, inestabilidad, el desequilibrio, la inconstancia o arbitrariedad es para ti un estado “habitual”, si a menudo te pones histérico, te entran ansias destructoras o autodestructivas, es muy probable que se te pueda ayudar. Fuertes o frecuentes cambios de ánimo indican que en algunos momentos somos nosotros mismos y, en otros, permitimos que un espíritu o más se manifiesten a través nuestro. Cuantos más espíritus quieran manifestarse a través de nuestro cuerpo, más a menudo cambiará nuestro estado de ánimo. El desequilibrio emocional es uno de los síntomas más frecuentes de la posesión.