1. ¿El proceso de purificación es indoloro e imperceptible para la persona poseída? He tenido desagradables experiencias de naturaleza esotérica y no las quiero repetir.
Respuesta: El proceso de purificación es absolutamente indoloro y seguro para el cliente. Él mismo no nota nada aparte de la energía que fluye, las fuerzas vitales, las ganas de vivir y un estado de ánimo positivo.
2. ¿Pueden influir los espíritus en las decisiones de la persona poseída?
Respuesta: Por supuesto, a menudo los espíritus manipulan a la persona poseída y hacen que ésta tome decisiones que jamás tomaría normalmente.
3. ¿Alcanzarán para siempre la Luz los espíritus después de ser purgados?
Respuesta: Eso depende del espíritu. Después de morir los espíritus siguen teniendo voluntad propia y toman decisiones en función de ésta.
4. ¿Puedo yo sola ayudar a mi hija? ¿Puedo aprender a guiar a las almas a la Luz? ¿Cómo se hace?
Respuesta: No le recomendaría que Usted sola se ponga a guiar a las almas a la Luz, porque es peligroso. Queriendo ayudar a su hija podría atraer a los espíritus Usted misma, lo que podría causar desde un gran sufrimiento hasta enfermedades mentales, físicas u otras.
5. ¿Existe el peligro que después de que lleven los espíritus a la Luz vengan otros? ¿Pueden ofrecernos unos "escudos contra espíritus"? Explíquemelo, por favor.
Respuesta: El proceso de purga dura hasta 3 meses (aunque si los espíritus se marchan antes, lo que ocurre en mayoría de los casos, la purga deja de ser necesaria). Este proceso es un periodo en el que el cliente aprende la ciencia y las habilidades para, en el futuro, saber cómo defenderse en el caso de que un espíritu se adentre en su cuerpo. Aparte de la purga realizada por nosotros, enseñamos al cliente cómo manejarse con los espíritus. Una vez que el cliente tenga esa sabiduría y esas habilidades, y aprenda como tratar y hablar con los espíritus, podrá superar sus problemas él mismo.
6. ¿Pueden los espíritus influir en nuestras finanzas?
Respuesta: Sí, cuando el espíritu en vida estaba acostumbrado a la pobreza, la atraerá también a nosotros.
7. ¿Qué pueden causar los espíritus que afecte a nuestra vida?
Respuesta: Los espíritus pueden causar diferentes enfermedades, desde las mentales hasta las físicas. También son responsables de diferentes tipos de estados de ánimo negativos, malas relaciones personales, desgracias de tipo material, financiero, que hagan mella a la salud etc. Pueden aparecer de forma diferente en cada persona, dependiendo de la personalidad de la persona poseída, su subconsciente, sus necesidades o emociones.
8. ¿El proceso de purga puede perjudicar a las almas?
Respuesta: No, todo lo contrario, la purga tiene como su fin ayudar a las almas que no traspasaron el velo de la muerte. Les enseñamos el camino hacía "el Cielo", que es donde deberían haber ido después de morir.
9. ¿Creen en Dios? Y, ¿son compatibles los exorcismos con la religión católica?
Respuesta: Sí, creemos firmemente en Dios y todo lo que hacemos, lo hacemos para ayudar a la gente y a las almas errantes, que por diferentes razones no han ido al encuentro de Dios; es decir, al lugar al que pertenecen.
10. ¿Qué clase de espíritus suelen llegar a poseer a una persona?
Respuesta: En la mayoría de los casos son los espíritus de los difuntos familiares, amigos o conocidos.
11. ¿Porqué los espíritus no traspasan el velo de la muerte y llegan a poseer a las personas? ¿Es culpa de la persona?
Respuesta: No es la culpa de la persona. En la mayoría de los casos, los espíritus no pasan al otro lado por miedo. No saben qué pasará con ellos. A menudo tienen miedo a que se les castigue y a ir al Infierno. A menudo no saben que no están vivos, y en otros casos simplemente no quieren abandonar la vida. Son muchos los motivos.
12. ¿Es posible determinar hace cuánto tiempo se introdujo el espíritu en mi cuerpo?
Respuesta: No se puede determinar porque, para el espíritu, el tiempo no existe. Además, en la mayoría de los casos, los espíritus mantienen que siguen vivos, por lo que no contestarán a esa pregunta.
13. ¿Pueden los espíritus incitar al suicidio a la persona poseída?
Respuesta: Sí, lo hacen a menudo. En la mayoría de los casos, el espíritu que murió y no traspasó el velo de la muerte está muy resignado, le falta la energía. Si un espíritu como éste posee a una persona, ésta presentará el mismo estado de ánimo. Dicho estado constituye la principal causa de depresión, tan frecuente en occidente. En algunas ocasiones los espíritus incitan a la persona al suicidio por envidia, basándose en que "como yo no estoy vivo, tú tampoco vas a vivir..."
14. ¿Qué ocurre con la persona poseída después de que los espíritus se marchen?
Respuesta: A esa persona le vuelven las ganas de vivir, tiene más energía, entusiasmo, empieza a ser él mismo, realizar sus propios fines y deseos.
15. ¿El espíritu que haya abandonado mi cuerpo puede entrar en otra persona?
Respuesta: Por desgracia, sí. El espíritu puede cruzar para estar con Dios, pero puede también buscar a otra persona en la que entrar.
16. ¿Hay espíritus buenos?
Respuesta: Todos los espíritus que no han pasado al más allá, por norma general, son peligrosos para nosotros, porque necesitan robar nuestra energía para su funcionamiento. A menudo quieren también poseer nuestro cuerpo.
17. ¿Es posible expulsar al más allá a los espíritus para siempre?
Respuesta: Por desgracia, no es posible. Los espíritus tienen la voluntad propia y no se les puede obligar a nada. Solamente se les puede explicar qué es mejor para ellos y para la gente, lo que les puede persuadir para que se vayan de forma voluntaria.
18. ¿Es siempre eficaz el proceso de purga?
Respuesta: Sí, la purga efectuada por nosotros siempre es eficaz, es decir, siempre expulsamos al espíritu de la persona poseída. Sin embargo, no puede evitar que la persona purificada atraiga de nuevo el mismo espíritu, u otro. Es la persona misma la que lo decide, y no nosotros (por la voluntad propia de cada uno).
19. ¿Es posible que la persona poseída se deshaga del espíritu ella misma?
Respuesta: En mayoría de los casos, no es posible. Para eso hace falta la intervención de un buen exorcista.
20. ¿Porqué unas personas tienen espíritus y otras no?
Respuesta: Eso depende de tantos factores que se podría escribir un libro sobre ello. Recomiendo la obra "Poseídos por los espíritus - Los exorcismos en el siglo XXI", que explica este tema.
21. ¿Es posible purificar a alguien sin que él lo sepa y, será la purga eficaz?
Respuesta: Sí, ocurre bastante a menudo que la gente encarga una purga para sus próximos. Esa purga es eficaz en un 85% de los casos. Eso alivia tanto a los mismos interesados como a sus allegados. Sin embargo, existe un grupo de 15% de los poseídos que por unas razones u otras quieren estar poseídos por espíritus (por ejemplo porque tienen siempre a su lado a alguien que les sople lo que tienen que hacer; o porque el espíritu satisface sus deseos, por ejemplo sexuales.). A esas personas, por norma general, no les podemos ayudar a no ser que los mismos poseídos quieran romper con la dependencia de los espíritus. Todos los que sufrían a causa de la presencia de espíritus, han madurado para ello y son dispuestos a "derrotar" esta cuestión.
22. ¿Es posible que, después de invocar a los espíritus, un espíritu se quede en nuestro cuerpo?
Respuesta: Sí, porque en la mayoría de los casos los espíritus invocados se quedan con las personas que los invocaron, lo que en consecuencia conduce a la posesión. Hay que añadir además que los espíritus invocados se separan a regañadientes de los participantes en las sesiones de espiritismo. El espíritu se ve como un juguete en manos de la gente y quiere jugar de forma similar a costa de aquélla. Se puede leer más sobre este asunto en fragmentos escogidos del libro sobre la invocación a los espíritus.
23. ¿Se puede comprobar si un espíritu ha entrado en nuestro cuerpo?
Respuesta: La persona, de manera subconsciente, siempre sabe que ha sido poseída. Sin embargo, cuando un espíritu está en nuestro cuerpo, tenemos un contacto muy débil con nuestro subconsciente y nuestras emociones. El empeoramiento del estado de salud, tanto psicológico como físico, sin una causa aparente, puede ser una indicación para ello. Cuando un espíritu habita nuestro cuerpo, notamos agotamiento, falta de energía, estamos depresivos con nosotros mismos y con el entorno. Sin embargo, cuando un espíritu se asuste, podemos caer en fuertes emociones negativas como el enfado, la ira, furia y el odio, que son todas resultado del miedo. Cuando notemos estos síntomas, lo mejor es dirigirnos a un exorcista competente que podrá comprobar si nuestro inquietante estado de salud se debe a espíritus o no.
24. ¿Pueden los espíritus desplazarse a lugares diferentes, o se quedan sólo en los que conocen?
Respuesta: En mayoría de los casos, los espíritus residen en los lugares que conocían en vida. Ello se debe a la vibración similar del espíritu con el lugar. Por ejemplo, cuando un espíritu está muy ligado al mundo material, se quedará con las personas que estén ligadas a lo mismo. Sin embargo, mirando al asunto desde otro prisma, hay que constatar que en el mundo de los espíritus es posible desplazarse muy de prisa, casi a la velocidad del pensamiento. Así que si un espíritu que murió por ejemplo en Polonia, será atraído por un americano con un problema emocional similar (es decir con una vibración similar), y puede aparecer en cuestión de segundos en América sin saber por qué.
25. ¿Se puede hablar a los espíritus que no han pasado al más allá? ¿Pueden oírnos? ¿Existe la posibilidad de colaborar con, p. ej., los espíritus de nuestros allegados?
Respuesta: No se debe de hablar bajo ningún concepto con los espíritus que no hayan traspasado el velo de la muerte. Seguro que nos oirán, estas conversaciones equivalen a invocar a los espíritus, y eso es peligroso incluso cuando se trata de un espíritu de una persona de nuestra familia más próxima. La persona mientras muere conserva su propia personalidad, pero en las personas que no se reúnen con Dios, se intensifica las emociones. El mundo donde los espíritus han decidido quedarse está hecho de las emociones humanas, pasiones, deseos. Por eso hay que ser consciente de que, por ejemplo, nuestra querida abuela ya no es la misma que conocimos en vida, y que, si estamos poseídos por ella, siempre sufriremos de forma física o psicológica. Casi siempre, para ayudar a los espíritus que no se han ido "al Cielo", hace falta un exorcista.