¿Qué puede enseñarnos la posesión? Parte 2

22 de Mayo 2021

En la primera parte de este post, aprendimos qué lecciones nos esperan cuando nos descuidamos en nuestras relaciones emocionales con nuestros seres queridos. El post de hoy amplía esos conocimientos.

La posesión nos enseña que debemos ser muy conscientes de lo que hacen nuestras emociones, adónde las enviamos y, sobre todo, qué deseos estamos creando. Sin esta conciencia, establecemos los automatismos ya mencionados en la primera parte, que nos atraerán a situaciones, lugares, circunstancias o personas que ya no queremos. Lo que ayer era bueno y agradable para nosotros, no tiene por qué serlo ni hoy ni mañana.

Otro aspecto que aprendemos muy intensamente cuando otra alma se ha quedado con nosotros es el control de nuestras propias emociones. Las emociones de los espíritus suelen ser negativas y muy fuertes y cuando las dejamos actuar destruimos mucho en nuestra vida, en nuestras relaciones, finanzas, proyectos y demás. Así aprendemos que no debemos expresar nuestras emociones tal y como vienen, sino que debemos ser capaces de controlarlas. Esta es una de las primeras lecciones. Las personas poseídas que acuden a nosotros en busca de ayuda, cuando se les pregunta si sienten muchas emociones negativas, dicen que ahora no sienten tanto, que antes reaccionaban con emociones muy fuertes con mucha más frecuencia. Simplemente tuvieron que aprender, bajo la influencia de la posesión, a no reaccionar ante ellas, a no hablar, a no actuar y ni siquiera a pensar bajo su influencia.

Ejercicio:

He aquí un ejercicio para todos aquellos que tienen problemas para controlar sus emociones. Debemos recordar que nunca debemos expresar las emociones negativas, pues siempre nos llevarán a un sufrimiento de un tipo u otro. Las emociones negativas se basan en el miedo y, como dijo un sabio, "cualquier decisión tomada por el miedo es una mala decisión".

Ahora vamos al ejercicio: es bastante sencillo, pero puede que necesites meses para hacerlo correctamente. Se trata de saber contar hacia atrás desde 100. Cuando nos inundan las emociones negativas, debemos hacer todo lo posible para dejar de expresarlas. Así que tenemos que dejar de discutir, argumentar bajo su influencia, o incluso de pensar. Por lo tanto, nos sentamos o nos acostamos y empezamos a contar: 100, 99, 98 y así sucesivamente. Pronto notarás que , llegados a los 98, tu mente volverá a pensar en el problema que causó la emoción negativa, pero el propósito de este ejercicio es contar, no pensar en el problema o sentir la emoción.

Así que empezarás a contar de nuevo desde 100. Cuando, a los 97, tu mente vuelva a volar hacia las emociones negativas, las preocupaciones, los pensamientos obsesivos, etc. te darás cuenta tranquilamente de ello y empezarás a contar de nuevo desde 100.

Harás el ejercicio correctamente, cuando cuentes de 100 a 1. Presta atención a que cuentes conscientemente, no dejes que el subconsciente cuente por ti.

Cada persona tiene una capacidad de concentración diferente, a algunos les resultará más fácil este ejercicio y a otros más difícil. Sin embargo, los primeros éxitos en calmar tus propias emociones te asegurarán que es muy bueno porque da una gran tranquilidad y vale la pena todo el esfuerzo para dominarlo.

Si lo piensas bien, este ejercicio sirve para liberarte de las bajas vibraciones del mundo astral y para elevar tu propia vibración. Por lo tanto, se puede utilizar siempre que los espíritus vuelvan a nosotros durante o después de la purificación.

Otra lección muy importante que se desprende de la posesión es la capacidad de examinar los propios pensamientos, las propias motivaciones. Esto se debe a que los espíritus, aunque sean seres queridos cercanos, suelen ser de baja energía y funcionan a nivel del instinto de supervivencia. Cuando estaban vivos, probablemente eran personas muy agradables y, quién sabe, tal vez incluso maravillosas. Sin embargo, la decisión de seguir con vida les cambió por completo. Han encerrado todas sus tendencias más elevadas en lo más profundo de su corazón, y sólo mantienen fuera los aspectos bajos del instinto de supervivencia. Las consideraciones más importantes para el espíritu se convierten entonces en consideraciones tales como: ¿qué tengo que hacer para atraer lo más posible a un ser querido vivo del que estoy absorbiendo energía constantemente? Por lo tanto, una lección muy importante de la posesión es liberarse de todas las emociones bajas del mundo astral: la ira, el odio, la envidia, el deseo de venganza, la agresividad, etc., que se basan en el instinto de supervivencia.

Una lección muy importante que nace de la posesión es también la del perdón. Esta es una parte importante del proceso de liberación de la otra alma. Porque siempre estamos resentidos con la otra alma por quedarse con nosotros. En cierto sentido, la otra alma es, en efecto, parcialmente responsable de la posesión. Después de todo, en algún momento tomó la decisión de quedarse cerca del mundo físico, de quedarse con nosotros. Por supuesto, esta decisión también fue adoptada por nosotros mismos, y por lo tanto tendremos que perdonarnos por nuestro propio bien, no sólo por el alma que se quedó con nosotros, sino también por el hecho de que atrajimos a esta alma hacia nosotros con mucha fuerza. Tal vez fuera el resultado de un proceso automático e inconsciente, pero la responsabilidad de la creación de ese automatismo la asumimos nosotros mismos, no ocurrió "por casualidad", sin nuestra intervención.

En general, hay que decir que la lección de la liberación de la posesión está destinada sólo al alma madura y fuerte. Si estás atormentado, recuerda que ya has llegado muy lejos en tu desarrollo, aunque te hagas la ilusión de que no es así, a juzgar por todos los problemas que se acumulan frente a ti. Recuerda todo el tiempo que esto es un espejismo, que todos estos problemas son sólo para darte motivación y fuerza para trascenderlos, que el sol de la mañana ya está saliendo frente a ti, el amanecer a los maravillosos horizontes de verdadera libertad en el mundo astral.