Las adicciones

En esta página encontrarás fragmentos del libro de Wanda Pratnicka
"Poseídos por los espíritus - Los exorcismos en el siglo XXI":

El ser humano suele tener miedo a mirar en el interior de sí mismo. El mundo entero le está señalando el problema al que tiene que enfrentarse, y él, sin embargo, busca la solución en la huida. Crecen en él una tristeza y un vacío que no se pueden llenar con nada. Entonces busca algún «satisfactor», intentando de alguna manera recompensarse a sí mismo por este vacío. Puede ser el alcohol, las drogas, las medicinas, el sexo, el juego, el tabaco, la adicción al trabajo, las operaciones de estética, los videojuegos, ver la televisión, parlotear en exceso, etc. No nos damos cuenta de que, en realidad, estamos huyendo de nosotros mismos, porque nos asusta saber cuál es la causa de la emoción que vuelve constantemente a nosotros, pidiendo una cura. Nos comportamos como las avestruces del proverbio, que, cuando tienen miedo, esconden la cabeza en la arena para tener la falsa impresión de que están a salvo. De la misma forma, la persona que no quiere enfrentarse a su problema busca un «satisfactor», pensando que de esta forma escapará del problema que lo consume. Pero los problemas no se solucionan por sí mismos, sino que, al contrario, crecen a un ritmo sorprendentemente rápido, acumulándose unos sobre otros. A nuestra huida se suman otros fugitivos, vivos y muertos. Podríamos estar mucho tiempo pensando en qué fue antes, si el huevo o la gallina. Lo mismo pasa con la pregunta de si primero empezamos a utilizar el «satisfactor» y entonces los espíritus se aferraron a nosotros, o si los espíritus se nos adosaron y por eso empezamos a beber, por ejemplo.

¿Quién tomará el mando? Eso dependerá de quién sea más fuerte, si nosotros o los espíritus. Sobre las consecuencias hablaré más adelante. Voy a escribir sobre el alcoholismo, pero si sustituyésemos esta palabra por la drogodependencia, la adicción al sexo, a los fármacos, al trabajo, al azar o al perfeccionismo, este capítulo no cambiaría ni un ápice. Casi todas las adicciones mencionadas son letales, pero hay personas que se recuperan incluso de la fase más avanzada de esta terrible enfermedad.