Durante muchos años quise leer un libro que fuese precisamente como el que ahora tienes delante, pero no lo encontraba. Desgraciadamente, no lo había escrito nadie hasta ahora. Así que he tenido que hacerlo yo sola. Lo escribo para ti, querido lector, pero, al mismo tiempo, también para mí misma.
Me dirijo a aquéllos que ya lo han intentado todo, cualquier método o medio que pudiese aliviar a sus seres queridos o que les sirviera de alivio a ellos mismos. Desgraciadamente, ninguno ha dado resultado o, si lo ha dado, ha sido por poco tiempo. Escribo igualmente a quienes aún se encuentran en los comienzos, que presienten que a ellos o a su familia les ocurre algo malo, que hay algo que no marcha como debería. También escribo a aquéllos que están sanos y felices, sin que nada les afecte o duela a ellos ni a sus seres queridos. Son ellos precisamente los que podrían ser de ayuda en más de una tragedia que tal vez esté ocurriendo en casa de los vecinos, o en la de esa desdichada familia que no vive muy lejos, o quizás le esté sucediendo al gamberro o al drogadicto de la calle en la que viven. En ocasiones tan sólo se puede ayudar aconsejando qué se puede hacer en una situación así, o simplemente informando de que sí se puede hacer algo.
Lo que sucede la mayoría de las veces es que la persona que sufre la posesión no es consciente de su estado. Ayudándola, realmente nos estamos ayudando a nosotros mismos, puesto que ya no oímos más discusiones al otro lado de la pared, o nuestra zona se vuelve más tranquila. En casos extremos podemos evitar un suicidio, violaciones o incluso crímenes. Por tanto, no se trata ya de un asunto personal que afecta al individuo, sino que a menudo nos afecta a todos. ¿Cuál es la causa más común de las diferentes enfermedades, desgracias y mayores o menores fracasos? ¿Qué puede hacer uno para remediarlo y evitarlo en un futuro? De eso habla este libro.
Es también la respuesta a las interminables preguntas que me hacen las personas que solicitan mi ayuda. A menudo creen que lo que les ha sucedido les afecta sólo a ellos; que ellos son una excepción. Se preguntan por qué sufren así. Piensan que puede que en algún momento hiciesen algo malo y ahora se les castiga por ello. ¿O tal vez se debe a la acción de algún conjuro, maldición o de magia negra?
Volumen del libro 400 páginas
Breves recortes del libro: