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La Lucha Constante de la Humanidad


 

InnerSelf Magazine, Australia, Septiembre / Octubre 2018

 

A muchas personas no les gusta pensar en ello o no saben lo suficiente como para considerarlo, pero existe un problema no reconocido en el mundo, con el que ha luchado la humanidad desde siglos: la posesión de los vivos por parte de los fantasmas. Los espíritus son las almas de personas que han fallecido pero que no han pasado al otro lado, a menudo porque no se dan cuenta que ya no están vivos. Al permanecer entre los vivos y usurpar la energía de las personas que habitan, los fantasmas o adhesiones espirituales se convierten en la causa de muchas afecciones comunes, tales como ansiedad, depresión, suicidio, cambios de humor, adicción a las drogas y el alcohol, enfermedad mental, cáncer y otras dolencias físicas. En las últimas décadas, he retirado fantasmas, es decir adhesiones espirituales de miles de personas de forma remota en todo el mundo. También dedico mucho tiempo a hablar en eventos espirituales y de vida sana en los Estados Unidos y Europa. Abajo indico algunas de las preguntas más frecuentes que me suelen hacer.

 

P: ¿Cuándo se dio cuenta por primera vez que tenía un don?

WP: Cuando tenía ocho años en Polonia e iba en un tranvía y ví una mujer en la vía. Parecía que ella intentaba avisar al tren de algún tipo de peligro. Yo grité y le pedí al conductor que parara. Fui tan insistente que finalmente paró el tren, pero él y los otros pasajeros no vieron nada en los raíles. Por supuesto, estaban enfadados e irritados por mi culpa. Un poco más tarde, yo sola vi a la mujer, obviamente un espíritu, y una vez más pedí que pararan el tranvía. El conductor me ignore pero entonces él vió otra cosa en los raíles. Cuando el conductor se bajó del tren, encontró un bebé envuelto en pañales en las vías. Tenía frío pero estaba vivo. Si no hubiese parado el tren ese bebé nunca habría sobrevivido.

 

P: ¿Cuál fue la respuesta de su familia ante sus habilidades?

WP: Eran católicos conservadores en Polonia. Alternaban entre no creer y en ver mis habilidades psíquicas como una maldición. Hasta hoy lamento que mis padres no me entendiesen y que tuviera que luchar con mi mundo yo sola. En la actualidad, sin embargo, soy capaz de darme cuenta de que sencillamente querían protegerme. Veían mis habilidades como excentricidades y esperaban que al crecer las dejaría atrás.

 

P: ¿Qué hizo que usted cambiara?

WP: Me di cuenta que ser capaz de ver espíritus y comunicarme con ellos es un don y la habilidad de poder ayudar a aliviar a personas de tanto dolor y miseria es un premio maravilloso. 

 

P: ¿Cuáles son las dolencias más corrientes causadas por posesiones espirituales?

WP: Dos de las dolencias más comunes de personas que vienen a verme son fatiga crónica y trastornos emocionales. La fatiga crónica es una de las señales más comunes de que una persona tiene una posesión espiritual. Los fantasmas roban energía de personas débiles, enfermas, ancianas y personas en estado de dependencia alcohólica o de narcóticos, personas que no duermen, ansiosas, depresivas o temerosas. En otras palabras, personas que ya de por sí, tienen poca energía.

Las energías de los fantasmas se centran en torno a las emociones, pasiones y deseos. Son incapaces de poner distancia entre ellos y estos estados. Si una persona a menudo experimenta emociones negativas tales como ira, odio, envidia, celos, deseo de venganza o agresividad, es muy probable que tengan una posesión espiritual. Una vez que retiro el fantasma, estas emociones negativas desaparecen.

Otras afecciones comunes que pueden ser señal de una posesión de fantasma son pensamientos intrusivos o fuga de ideas, ansiedad, adicciones (alcohol, drogas, comida, apuestas, sexo), tener sobrepeso o falta de peso, depresión, pensamientos suicidas y oscilaciones del humor. Muchas veces, mis clientes enfatizan que yo era su última esperanza, que lo habían probado literalmente todo. Doctores, medicinas o tratamientos infructuosos en todos los casos.

 

P: ¿Cómo funciona una desposesión de espíritu?

WP: Primero realizo un diagnóstico. Lo hago de forma remota. Si encuentro un problema de posesión de fantasma, dirijo el proceso de eliminación que conlleva tres meses de trabajo con la persona poseída pero principalmente el tiempo se dedica a ayudar al espíritu a resolver su adhesión y seguir su camino dejando el mundo de los vivos. Muchas personas me llaman psicóloga de almas porque ayudo al espíritu adherido a darse cuenta y a soltar a los vivos.

 

P: Usted también es terapeuta con licencia con un Master en Psicología y un título en Parapsicología además de un Doctorado en Filosofía. Obviamente esta educación no es necesaria para lo que usted realiza ¿Qué influencias tienen sus estudios en su trabajo?

WP: Mi educación formal y preparación en psicoterapia en combinación con mi don natural e innato me permiten comprender y ayudar mejor a las personas necesitadas al entender cómo funcionan sus mentes y dar consejo a los vivos y a los fantasmas también.